La desaparición inminente de las cookies ante el aumento de privacidad en la navegación de los usuarios supone a largo plazo un impacto en la eficacia de medición de los anuncios. Gigantes de la industria como Apple y Google Chrome las eliminarán o permitirán solamente a los identificadores para anunciante (IDFA) y a las personas que hayan dado su consentimiento desde comienzos del año.
¿Cuál es la razón?
El objetivo principal radica en aumentar la privacidad del usuario para que su información personal quede guardada en el navegador y sean las empresas de terceros quienes deban solicitar las métricas de la cantidad de conversiones o el número de personas que han visitado la página web.
Esto supone nuevos desafíos para la industria de los medios digitales, pues las cookies son esenciales para los anunciantes y los medios quienes se están preguntando en este momento si podrán ofrecer un buen rendimiento a sus clientes.
Por otro lado el panorama de los usuarios está dividido ya que a un 54% se siente atraído por la publicidad personalizada y otro 46% se preocupa bastante por la vulneración de su privacidad.
Esto no nos lleva a otro panorama que la búsqueda de nuevos modelos de la medición de efectividad de los anuncios.
El reto es constante pero el cambio inminente, el mercado debe estar preparándose para poder garantizar alternativas que tengan la capacidad de medir las campañas asegurando la protección de privacidad de los usuarios.